especialistas en diabetes en gómez palacio

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo procesa la glucosa, que es el azúcar en la sangre. La glucosa es una fuente importante de energía para las células del cuerpo, pero para que ingrese a las células, se necesita insulina, una hormona producida por el páncreas. En las personas con diabetes, el cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza de manera eficiente, lo que resulta en niveles elevados de glucosa en la sangre, conocido como hiperglucemia.

Existen varios tipos de diabetes, pero los dos más comunes son:

1. Diabetes tipo 1: Es una condición autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca y destruye las células productoras de insulina en el páncreas. Como resultado, las personas con diabetes tipo 1 necesitan inyectarse insulina regularmente para controlar sus niveles de glucosa en la sangre. Esta forma de diabetes generalmente se diagnostica en la infancia o en adultos jóvenes y representa aproximadamente el 5-10% de todos los casos de diabetes.
2. Diabetes tipo 2: Es la forma más común de diabetes y se caracteriza por una combinación de resistencia a la insulina (el cuerpo no responde adecuadamente a la insulina) y una producción insuficiente de insulina. La diabetes tipo 2 puede estar relacionada con factores genéticos y de estilo de vida, como la obesidad y la falta de actividad física. Inicialmente, el páncreas puede producir insulina en exceso, pero con el tiempo, su producción puede disminuir. Esta forma de diabetes puede desarrollarse a cualquier edad, pero es más común en adultos mayores.

Los síntomas de la diabetes pueden variar, pero los más comunes incluyen:

1. Sed excesiva y boca seca.
2. Aumento de la frecuencia urinaria.
3. Hambre frecuente y aumento del apetito.
4. Pérdida de peso sin motivo aparente.
5. Fatiga y debilidad.
6. Visión borrosa.
7. Cicatrización lenta de heridas o infecciones frecuentes.
8. Hormigueo o entumecimiento en manos o pies.

Es importante destacar que en algunos casos, especialmente en la diabetes tipo 2, los síntomas pueden ser leves o incluso inexistentes en las etapas iniciales, lo que puede retrasar el diagnóstico. Por esta razón, es fundamental hacerse chequeos médicos regulares, especialmente si tienes factores de riesgo, como antecedentes familiares de diabetes, obesidad o falta de actividad física. El diagnóstico y tratamiento tempranos son esenciales para prevenir complicaciones a largo plazo asociadas con la diabetes, como problemas cardiovasculares, daño renal, problemas oculares y neuropatías.